Entradas

Maiz-alimento-manos-fundacion-plurales-02

La importancia de la alimentación en tiempos de pandemia

Frente al covid-19, virus que nuestro sistema respiratorio aún no conoce, no tenemos todavía anticuerpos, a pesar de esto, existen numerosas maneras para cuidarnos y evitar enfermarnos. Sin descuidar las medidas preventivas que todes conocemos, lavado de manos, disminuir lo más posible la circulación, normas de cuidado al salir y volver a casa, es importante que fortalezcamos las barreras naturales de nuestro organismo. También es fundamental evitar enfermarnos de cualquier otra cosa para no generar demandas extras al cuerpo. Con la ayuda de Virginia Paillet, promotora de salud y técnica epidemióloga, repasamos algunos consejos.

En principio, es necesario mantener las vías respiratorias calientes, húmedas y bien hidratadas (hacer vahos envolviendo la cabeza con una toalla sobre la olla, respirando el vapor por varios minutos. Sobre todo le sirve a los niños. Para mantener las fosas nasales siempre hidratadas usar aceite o ungüentos, en el norte argentino suele encontrarse el “mentisan”, si no tenemos, podemos poner algún aceite en las fosas nasales, girasol de cocina o manteca o grasa de cerdo), una buena flora intestinal, respiratoria y de la piel.

Alimentación como medicina

La alimentación es central, es la principal forma de mantener un equilibrio saludable. La flora del sistema digestivo, como cualquier otra flora de nuestro organismo, forma parte de la primera barrera de defensa y está íntimamente ligada a la calidad de la alimentación. Toda respuesta que deba dar el cuerpo ante un agente extraño exige la síntesis de sustancias internas, a partir de nutrientes de la dieta. Por eso, te proponemos algunos tips para mejorar tu sistema inmune, que son válidos siempre pero más aún en tiempos de pandemia.

A nivel general, beber buena cantidad de agua potable o potabilizada en casa y un buen plan nutricional: las proteínas son los principales componentes de nuestras defensas, y los lípidos de nuestro rendimiento neurológico, que maneja el resto. Una buena fuente de proteínas y otros nutrientes esenciales son las legumbres. Los lípidos, se pueden encontrar en los aceites y las grasas animales. La carne roja (proteínas, vitaminas, grasas y minerales como hierro) es suficiente consumirla 1 vez a la semana.

En esta misma línea, las harinas, fideos y arroz, la papa, son carbohidratos que dan saciedad pero no cumplen con las necesidades nutricionales. Para aportar buenos nutrientes, podemos agregarle ingredientes, que tienen un alto valor nutricional (aun siendo en poca cantidad por lo que son altamente rendidores), como las semillas (girasol, chía, calabaza, sésamo) y cereales de buen valor proteico (amaranto, mijo, quinoa, avena, maíz) e ingredientes económicos que pueden agregarse en mayor proporción como verduras de hoja verde y/o de estación (acelga, espinaca, zapallito verde, verdeo y aromáticas) ingredientes gratuitos provenientes de huerta (zapallos y hojas verdes) o alimentos autóctonos silvestres que se puedan encontrar en el monte de manera gratuita (diente de león para ensalada, lechuga silvestre, caléndulas, ruculas, granada, mistol, borraja, flores de calabaza macho, chañar, tuna, algarroba, pitaya o ulúa, mangos, paltas).

Para entender cada componente de una dieta saludable, necesitamos saber que las semillas son fuentes de ácidos grasos esenciales (formadores de membranas celulares, reservas energéticas, funciones metabólicas, protectores neurológicos y frente a la inflamación). La mayoría de las semillas contienen omegas que se requieren para el desecho de sustancias tóxicas (antioxidantes) y para el correcto desarrollo de tejidos, además contienen también proteínas y minerales (hierro, calcio, fósforo, magnesio, zinc, cobre, etc). Las que más valor nutricional tiene son chía (omegas), girasol, sésamo (calcio), calabaza (magnesio antiparasitario), lino (omegas), en ese orden de prioridad. Igualmente, para que las semillas sean efectivas hay que activarlas remojandolas unos minutos, tostándolas (podemos comprarlas tostadas) o moliéndolas como para hacer harinas (pasándolas en seco por una licuadora o por un mortero).

Por otro lado, el arroz, aunque es un cereal, no es de gran valor nutricional. Los cereales se caracterizan por tener cáscara y crecer en la parte superior de la planta. Los más nutritivos son el amaranto (el más útil cuando hay desnutrición proteica sobre todo en niñes y aporta mucho nitrógeno), mijo (contiene hierro, es importante cuando hay bajo consumo de carnes), quinoa (alta fuente de proteínas), maíz y centeno.

Asimismo, las legumbres pueden ser un buen reemplazo cuando falta la carne, por su alto contenido de hierro y sobre todo de proteínas. Las más importantes son de colores fuertes, como lentejas, porotos negros o colorados y los mungos. Los garbanzos y las arvejas tienen otros minerales que también son necesarios, para evitar sus antinutrientes, hay que hidratarlas mínimo 8 horas y cocerlas bien, con laurel, comino o algas y sin sal. El maní es una legumbre super nutritiva y barata, y se puede agregar a cualquier comida. Si combinamos legumbres y cereales potenciamos sus efectos nutricionales.

Del mismo modo, los vegetales son necesarios siempre en una alimentación saludable, muchos, sino todos, son medicinales. Para que un plato sea nutritivo, tiene que tener todos los colores. Todo lo que es verde en general aporta hierro, calcio, magnesio y vitamina C. Cuidan el hígado y las defensas. Dentro de las verduras y hortalizas, lo verde suele ser lo más completo. Todo lo que es naranja, amarillo o rojo aporta en general vitamina A y C, ácido fólico y betacarotenos que cuidan la piel y las mucosas. Lo blanco suele contener potasio, selenio, y son potentes antibióticos y antiparasitarios, importantísimos para cuidarnos de las infecciones, en general cuidan el corazón y los pulmones.

Si estás en el campo y podes consumir leche de vaca o cabra, es un gran alimento y aliado para tu familia, si no disponemos de animales, y tenemos poco acceso a lácteos, podemos incluir otros alimentos que aporten calcio (algunas semillas y vegetales que ya mencionamos). En caso de consumir buena cantidad de vegetales, podemos prescindir de la leche de vaca de sachet. La leche industrial no es tan buena porque contiene hormonas y antibióticos que afectan la flora y nos predisponen a las alergias y a generar moco. Sin embargo, la grasa animal sí es necesaria, y la podemos obtener de la utilización como reemplazo de aceites para cocinar, o de la manteca o quesos duros y autóctonos, como el queso de cabra u otros.

La carne roja (ya sea de vaca o de otro animal), nos aporta vitaminas que están presentes en gran proporción solo en animales, esto vale para el huevo. Se puede comer 1 huevo todos los días. En cuanto al hierro, los cortes que más lo contienen son el hígado y el riñón. Para aprovechar la carne, siempre es mejor consumirla con algo que contenga vitamina C y poco almidón, como cítricos y hojas.

Recomendamos acompañar las comidas con los siguientes condimentos: pimientas, canela, tomillo, ají, ajo y cebollas, romero, orégano, jengibre.

Por otra parte, las infusiones cobran mucho valor. Son terapéuticas y mantienen las vías húmedas, calientes e hidratadas. Siempre es mejor consumirlas sin azúcar o con miel. La miel y todos sus derivados, polen, jalea real, propóleos, son muy importantes en esta época y para este momento, se agregan al final con la infusión tibia para aprovechar sus propiedades. La que no falla nunca es la de manzanilla, llantén, jengibre, limón y miel, no importa si falta algún ingrediente. La artemisa annua es una planta altamente preventiva para enfermedades respiratorias, basta con una ramita del tamaño de un dedo al día.

Recomendamos también tomar regularmente infusiones de tomillo, manzanilla, romero (no de noche), ambay, tutía o revienta caballos o espina colorada, ajenjo dulce, artemisia annua (se puede en niños), hinojo semillas, jengibre, limón, eucalipto globulus (poca cantidad en infusión) y se puede hacer jarabe de eucalipto.

Por el contrario, existen alimentos que siempre es mejor evitar o disminuir su consumo en nuestra dieta, e incorporan conservantes y químicos que no son saludables. Las harinas blancas y el azúcar blanco, si es posible hay que reducirlos y combinarlos con nutrientes. Al igual que todo lo que contenga colorantes, conservantes, saborizantes, emulsionantes (golosinas, salchichas, cereales de colores, jugos en polvo, gaseosas, caldos en cubo o polvos, chizitos, papitas, palitos, hamburguesas industriales).

Nuestra casa, nuestra cocina

Además, hay algunas consideraciones respecto del manejo en la cocina, que son cruciales para asegurar la salud de las poblaciones. Si no se pueden lavar los platos con agua potable, habrá que hacerlo de todas maneras con jabón blanco o jabón la perdiz, según costo, porque ninguno de esos daña el medio ambiente, y luego pasarles vinagre, alcohol o limón para mantenerlos limpios (hay fórmulas naturales para hacer desinfectantes caseros).

Para lavar los alimentos buscar la manera de purificar esa agua, hirviéndola, con cloro (3 gotas de cloro por litro de agua) o vinagre y luego ponerlos en remojo, los que se pueda o deba, en agua potable.

En general, mantener condiciones higiénicas con lavandina, alcohol, vinagre, limón, lima o toronjas, o jabón blanco mientras se pueda enjuagar, sobre todo en superficies de uso frecuente, cocina y baño son los lugares primordiales. Hacer vapor en las casas, hirviendo en una cacerola laurel, eucalipto (globulus o cualquier otro) y romero. Estas mismas hierbas se pueden sahumar, igual que el palo santo, para purificar el aire. Ventilar una vez al día, desempolvar los ambientes sin personas presentes usando algún tipo de pañuelo o barbijo.

Exponer al sol es una buena forma de combatir microorganismos, esto vale para la ropa lavada, pero también para la que aún está en uso, toallas, sábanas, almohadones, alfombras, cubrecamas y cortinas.

Es sustancial entender que los indicadores más importantes de pobreza y salud de una población son el acceso al agua potable y a cloacas. Esos dos aspectos, sumados a la alimentación, deben ser repensados o asesorados para que las condiciones sean compatibles con el estado de salud de cualquier población. En condiciones adversas para asegurar estas necesidades, es fundamental evaluar la forma más aproximada a la salud sanitaria. Uso y construcción correcta de letrinas respetando distancias y profundidades, además de material, uso y buen manejo de los reservorios de agua, así como su sanitización, mantenimiento, reserva, en caso de no ser potable y la adecuada higiene de utensilios y espacio donde se cocina, (control de excretas, napas y drenajes).

En medio de este contexto global crítico, las desigualdades sociales quedan más en evidencia, es urgente dar respuestas a las demandas históricas para que cuidarnos entre todes sea una realidad.

En el siguiente link podes escuchar todos los consejos

*Esta nota fue producida en el marco de la Plataforma Colaborativa de Comunicación del Programa Defensoras Ambientales, impulsado por Fundación Plurales y Fondo de Mujeres del Sur. Co-financiado por Unión Europea, UICN-NL y Both Ends.

También te puede interesar:

Mujeres en la Puna organizadas contra la minería

Un repaso del trabajo de Fundación Plurales en el 2020

Mujeres Rurales en pandemia

Cuando quedarse en casa no es seguro

Feminismo-Mujeres-La-tinta-01

Cuando quedarse en casa es inseguro

Es claro, en tiempos de cuarentena los casos de violencia de género incrementaron. Aquí facilitamos algunos datos y consejos para achicar las distancias y cuidarnos entre todes.

En el marco del aislamiento físico obligatorio, las tareas de cuidado familiar y doméstico, que en mayor medida recaen sobre las mujeres, aumentan. Más horas en el hogar, con nuestras parejas y familias, hacen que aumenten las tareas de limpieza, cocina, cuidados a mayores y niñes.

En este contexto, los casos de violencia de género también se incrementaron. Según Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana), hasta el 24 de abril hubo 91 femicidios, de los cuales 28 fueron durante el Aislamiento Obligatorio, 22 intentos de femicidios y 7 muertes en investigación.

Por su parte, el Observatorio Ahora que Sí Nos Ven, denuncia que esta coyuntura pone en evidencia, si cabían dudas, que para las mujeres el hogar es el más inseguro: más del 60% de los femicidios registrados ocurrió en las viviendas de las víctimas, sumado a que el 87 % de los femicidas era parte del círculo de confianza o conocido de las víctimas.

Algunos consejos

A continuación repasamos algunas recomendaciones y datos útiles. Ante cualquier señal, actuemos, estemos atentes y no miremos para otro lado.

-LINEA PARA DENUNCIAR VIOLENCIA DE GÉNERO: 144
-LINEA PARA DENUNCIAR VIOLENCIA FAMILIAR: 137
-LINEA POR ABUSO CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES: 0800-222-1717
-WHATSAPP 11-2771-6463, 11-2775-9047 y 11-2775-9048
-Contacto permanente con familiares y amistades de confianza

En relación a esto, una mujer en aislamiento con su maltratador no siempre puede contactar a alguien o realizar una denuncia, por eso es importante concientizar a la comunidad en general para que denuncie o estén atentes en caso de escuchar gritos, insultos o golpes en la vivienda de alguna vecina.

Las compañeras que tengan posibilidad de movilizarse por el territorio, pueden mapear las casas donde se detecte que la vecina está sufriendo algún tipo de violencia de género, localizar puntos de conectividad de red de celular, rutas alternas para el ingreso o salida principales de los domicilios. Usar espacios en común para ofrecer escucha y atención, visibilizar horarios seguros para salir del hogar, prever un lugar seguro para resguardar a las mujeres y sus hijes y luego realizar la denuncia. Es muy importante recordar que las personas en situación de violencia de género están exceptuadas y pueden salir para pedir ayudar o resguardarse.

En nuestro país, la primera causa de muertes violentas de mujeres son los femicidios. Por eso, son fundamentales las redes entre mujeres, compañeras, familiares y amigues, como así también, necesitamos medidas urgentes y presupuestos reales para políticas de género. La violencia contra las mujeres no es un problema privado, incumbe a toda la sociedad.

En el siguiente link podes escuchar todos los consejos

*Esta nota fue producida en el marco de la Plataforma Colaborativa de Comunicación del Programa Defensoras Ambientales, impulsado por Fundación Plurales y Fondo de Mujeres del Sur. Co-financiado por Unión Europea, UICN-NL y Both Ends.

*Fotos: Gentileza La tinta

Abrazos-mujeres-fundacion-plurales

Mujeres rurales en época de pandemia

En este nuevo contexto de aislamiento, el COVID19 nos afecta a nivel mundial y nos interpela a reflexionar. La pandemia es un riesgo para todes, pero afecta en mayor medida a las poblaciones más vulnerables, a su vez dentro de estas poblaciones, las mujeres son aún más vulneradas. ¿Quién sostiene la higiene, la alimentación, la contención emocional, el juego? Sabemos que en la mayoría de los casos, las mujeres.

Por todo esto, queremos conocer más que nunca, cómo están las compañeras con las que trabajamos en diferentes zonas rurales de Argentina y Paraguay. ¿Qué significa el aislamiento en el medio rural? Entre tantos relatos sobre lo urbano, compartimos cómo atraviesan esta situación.

Ema vive en Chañar, La Rioja, y nos explicó que “acá en el pueblo se están realizando tareas de desmalezado y van a fumigar para mosquito y Chagas. Están cerrados todos los accesos de las rutas departamental y los negocios atienden por la ventana. En el campo la rutina de siempre pero sin salir al pueblo, va una persona y hace las compras. Los intendentes y funcionarios están donando sus sueldos. Con el tema de elaboraciones de dulces cada una en su casa. De juntarse nada. Acá en La Rioja hay mucho dengue, por suerte no hay mosquitos en el campo”.

Desde Los Colorados, en La Rioja, Naty nos contó que “estamos tomando todos los recaudos posibles por esta situación que se está viviendo a nivel mundial. Aquí todos en cuarentena no salimos, ni dejamos entrar a la reserva, está todo cancelado. El gobierno bien, están acompañando. En La Rioja capital lo que está sucediendo es que hay muchos casos de dengue, ya son más de mil personas afectadas. Se está trabajando en eso, fumigación, descacharreo, prevenciones de todo tipo. A veces se torna un poco difícil porque aquí en nuestro pueblo no tenemos negocios cerca así que sí o sí, nos tenemos que organizar para hacer las comprar para poder abastecernos”.

Lorena, desde Tostado Santa Fe, nos dijo: “Acá estamos, en esta situación un poco difícil y compleja, tratando de sobrellevar los días. El gobierno municipal acató la propuesta del gobierno nacional y lo decretado por el gobierno provincial de Santa Fe. Así que todas las actividades están paradas. Hay alguna circulación de personas pero a partir de las 5 de la tarde se cierran los comercios. Acá en Tostado no hay ningún caso confirmado o en estudio, sí hay acá en Ceres que es un pueblo bastante cercano. Las compañeras de la comunidad, me comunico con una o dos porque las demás no tienen teléfono, están bien, en sus casas. Las actividades que teníamos previstas fueron suspendidas. Ellas sí siguen sosteniendo algunas, las que participan en los merenderos y habían empezado a hacer los domingos, un almuerzo en el salón comunitario. Este fin de semana le prepararon a las niñas y a los niños viandas para que se lleven a sus casas y la merienda también. Aparece el hambre, muchos maridos de las mujeres son changarines entonces no tienen trabajo y está todo complicado”.

Débora, desde Jujuy, relató que «nuestra comunidad sufre porque cerraron un camino principal que comunica con todos los parajes, la gente que tiene camionetas o motos no puede pasar y si pasan pueden ir presos o tener problemas con la policía. Hemos hecho una nota al COE (Centro de Operaciones de Emergencia), primero solicitando que desbloqueen lo que bloquearon, porque nuestra comunidad necesita venir a buscar alimentos, medicamentos, venir al único cajero. Si bien es cierto que el COE ha puesto un vehículo para que recorra todos los parajes, no han podido llegar a cubrir esa demanda. Entonces la gente, como lo hace el resto del año, ha venido al campamento minero a buscar sus provisiones y se ha dado cuenta de que hay un maltrato, una discriminación por parte del COE local. Nos vimos aislados porque te impiden venir a buscar tus provisiones, cuando en realidad podrían habernos invitados y nosotros decir qué pensamos.

Las poblaciones rurales que se encuentran en cuarentena tienen dificultades porque no es lo mismo que un pueblo urbanizado, en las zonas rurales no tenés cajero, no tenés mercado, no tenés negocios que tengan todo, yo no me puedo movilizar como en los espacios más urbanizados. En este caso yo me tengo que venir 6 o 4 kilómetros, o 2 kilómetros el que está más cerca. Si querés comprar un medicamento no todos están habilitados para venderte. Es muy diferente a las zonas urbanizadas, hay gente que ante la falta de transporte, se traslada a caballo, caminando, muchos jóvenes tienen motos”.

Lucrecia en El Ceibal, Salado Norte, Santiago del Estero contó: «Todos los pueblitos de Santiago, al norte, están cerrados. Sin posibilidades de circular de unos a otros. La llevan bien pero en breve se va a complicar por la cuestión financiera, porque no están haciendo nada. Esto viene para largo. En las localidades del interior de Santiago las comisiones municipales se han puesto rápidamente de acuerdo con las organizaciones sociales, las iglesias y los docentes para sostener el día a día de las clases. Acompañando a los papás en el día a día del estudio. En los parajes, el movimiento de la gente es más pausado, se puede salir a hacer compras por la mañana y circular hasta las 6 de la tarde, después cada uno ya queda en sus casas. Se sale uno por familia. Los trabajos de campo, lo que tenga que ver con la producción, se está haciendo como se hace habitualmente pero con la preocupación de que no van a entrar los compradores a buscar carbón. En relación a la gestión del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) para los que tenían la Asignación Universal ha sido sencilla. Pero para los que son de la economía informal, se está tratando de ayudar, tenemos un poco más de suerte los que estamos en una localidad con acceso a wifi y tiene algún docente, dirigente o joven estudiante que está más cercano a la tecnología y puede ayudar a hacer la carga en todo el proceso que ANSES propone.

Después, tenemos la dificultad donde la documentación no está al día y eso retrasa o complica que las familias puedan acceder a este beneficio. Urge reactivar los mercados de proximidad y los cinturones verdes de los pequeños pueblos del interior, reactivar la producción local. No solo en situaciones extremas como esta, sino que ya estaba siendo una necesidad. En este contexto también, urge terminar de resolver el acceso al agua para consumo humano, en nuestra zona 1 de cada 5 familias no tiene un módulo de agua segura. Y con eso resolver la producción, para asegurar la soberanía alimentaria. También en momentos como estos nos damos cuenta que la conectividad en términos de acceso a Internet y a cómo usar estas nuevas herramientas, está siendo una de las urgencias. Finalmente, en este contexto queda en evidencia el grave problema de violencia doméstica que tenemos en el medio rural”.

Lucía, está en Morrillo, Salta: “Nosotros tenemos la particularidad de que estamos sobre la Ruta Nacional 81 y por eso tenemos que resguardar mucho la seguridad de las entradas al pueblo, porque corremos más riesgos en la ruralidad. Todas las entradas del pueblo se cerraron y quedó una sola para controlar mejor, solo entran personas del pueblo. Acá en el pueblo tranquilo por ahora, no pasa nada. Pero Salta ya tiene sus decesos, su gente con el virus. En los pueblos todavía no ha llegado, estamos rogando que eso no pase y que obviamente todos, el día de mañana, podamos darnos un beso y un abrazo cuando todo esto pase”.

Ileana, en Amaicha del Valle, Tucumán, relató que “desde la comunidad se acataron las normas nacionales y provinciales de la restricción del transporte público. A mi lo que me preocupa y lo charlamos con las chicas para pensar acciones, son los casos donde hay violencia de género. Por ahí antes, la vía de escape era la socialización y ahora que todo está puertas adentro se hace más difícil mantener la seguridad en ese aspecto. Como grupo, hemos realizado por las redes campañas de ayuda y apoyo a las compañeras, hemos compartido las acciones de otras organizaciones que creemos suman a las problemáticas de la zona sobre situaciones de violencia en este contexto de aislamiento. Armamos una red virtual aunque sea para poder resolver esas circunstancias. Además de esto, se da el caso de que no nos permitían ir desde Amaicha a la localidad vecina Santa Maria (Catamarca), que es la que tiene el Banco Nación, comercios más grandes y farmacias más provistas. Las autoridades locales ancestrales realizaron un corte de ruta y se presentó gendarmería. A partir de ahí se acordó realizar viajes en vehículos oficiales para poder ir al cajero y realizar compras específicas en la otra comunidad. Y además se activó la entrega de viandas alimentarias en escuelas con personal voluntario de la comunidad”.

Los relatos que nos llegaron desde Paraguay comparten algunas similitudes y a su vez presentan algunas diferencias, características de su contexto particular. Verónica, desde la comunidad Yakye Axa, nos contó que “estamos acá siempre, como vivimos. Pero la epidemia no ha llegado a nuestra comunidad, gracias a Dios. Pero como siempre por este aislamiento, ninguna institución de Asunción ni nadie, viene a nuestra comunidad. Acá es difícil porque todo está trancado, no salen víveres, no han llegado acá”.  

Angi, de la comunidad Macharetí, relató que “acá nosotros no tenemos un Centro donde se pueda atender a los pacientes, este es un gran problema. A nivel país, Paraguay no tiene suficientes recursos y sí o sí se estima que puedan estirar más la cuarentena. Los trabajadores ya no tienen más trabajo y el gobierno está viendo cómo hacer para apoyarlos. Creo que a mediados de abril van a repartir alimentos, pero creo que después la gente va a necesitar, no todos tienen un programa del gobierno. Acá no llueve más como antes, desde noviembre, este año la producción de zapallo y de poroto para el consumo humano se perdió. Por la sequía y por el calor elevado, 40°, 45°, se perdió toda la producción. Entonces es una preocupación más, porque hay niños y adultos y toda la comunidad, que dependen de eso. En cuanto al agua potable, yo siento que en los aljibes se va a terminar todo. Hasta ahora no llega la ayuda ni el mejoramiento y equipo del sistema de salud. En cuanto a la distribución de alimento todavía no existe para las comunidades indígenas. Los pobladores de la comunidad ya necesitan, la mayoría no tiene fuente de trabajo. Los pueblos indígenas del Chaco Paraguayo no están recibiendo tanto apoyo del gobierno y la asistencia de alimentos son parches, cuando se termine todo esto vamos a seguir igual. Las ayudas sociales del Estado se concentran en la capital».

Allí, en lugares donde podríamos estar desarrollando soberanía alimentaria y formas de producción rurales agroecológicas para una base de sustento más autónoma, se volvió fundamental la asistencia del gobierno. En estas realidades, se ve con más claridad la continuidad entre el cuidado del cuerpo y el cuidado del territorio que las mujeres encabezan. Atender las necesidades y el liderazgo de las mujeres a nivel local, es vital para luchar contra el COVID-19 y para todas las luchas que encaramos día a día.

En el siguiente link podes escuchar todos los relatos de estas mujeres.

*Esta nota fue producida en el marco de la Plataforma Colaborativa de Comunicación del Programa Defensoras Ambientales, impulsado por Fundación Plurales y Fondo de Mujeres del Sur. Co-financiado por Unión Europea, UICN-NL y Both Ends.

*Fotos: Fundación Plurales